SAGRADO COLIBRI

Pequeño pajarillo, parecías de cristal multicolor. Te recuerdo cuando niña llegar a mi jardín y en mágico vuelo suspendido, observarme. Avecilla que rauda recorre el mundo derramando a su paso alegría y tantos colores indescifrables.

Cuando estas avecillas se cruzan en nuestro camino,llegan para recordarnos que deberíamos adaptarnos a las circunstancias con facilidad y ligereza. Mientras no nos resistamos, siempre es posible avanzar… Se trata de apreciar siempre la belleza que nos rodea en nuestro día a día. Porque siempre encontraremos luz y esperanza, escondidas en las mas pequeñas vivencias, aún en los eventos de desgracia y abandono.

A pesar de ser aves muy pequeñas, los colibríes tienen la capacidad de recorrer grandes distancias sin cansarse. Igualmente, nosotros debemos ser persistentes en la persecución de nuestros sueños. Puede que el camino sea largo, pero sólo aquellos que no lo abandonan, son los que llegan a la meta.

Hoy, en este mundo tan maltratado y caótico el colibrí trae con su vuelo fantástico mensajes de belleza sin par. Va hacia la Madre y le susurra muy quedito esperanza y belleza, lo hermoso presente incluso en aquello que parece hosco y desesperanzador. Va hacia el niño y con él se solaza en natural alegría y juegos inocentes sin tiempo. Cual peregrino lleva el encargo del universo de ser portador de coraje, belleza, alegría y esperanza. Toma en su largo trayecto el néctar de las flores, que alimenta con su dulzura su energía sagrada.

Él va y canta al mundo el regalo de la vida, acompaña a los seres olvidados que solo deambulan sin norte, esperando ….transmite su energía poderosa y sanadora y nos colma de ganas nuevas de seguir transitando en un mundo que si así queremos, puede ser tan bello como Él.

El colibrí está conectado a nuestras vidas y su misión es conducirnos con equilibrio y coraje en el logro de nuestros sueños. En el mundo espiritual, todos somos como colibríes, en un gran viaje, anhelando beber solo del néctar de la vida.

Este pequeño pajarillo es capaz también de volar hacia atrás, simbolizando así el poder “regresar a nuestro pasado” , aprender de nuestros errores, los que son nuestros poderosos maestros, y así corregirlos para seguir avanzando.

Seamos como colibríes, busquemos el néctar en todas las cosas de la vida.