Hoy , te celebro

Hoy, son ya 30 noviembres de tenerte, de celebrarte día a día, de atesorar tu presencia.

Hoy honro el privilegio de ser tu madre, de estar allí en algún lugar de tu corazón, cual pequeña luz eterna, atenta, vigilante. ¿Sabes que este encargo de ser madre es harto complicado? Sí, por cierto que es absorvente y semeja una vorágine desafiante, un camino de risas, temores, alerta constante, vivencias en tropel, sin un norte pre determinado. Es solo puro instinto.

Empezando por un ser tú, tan pequeñito, indefenso, aferrado a mi regazo siempre. Escuchaba tu risa cantarina y recibía tu mirada agradecida, combustible necesario para acompañarte en tu camino de vida.

Vaya tarea el ser madre, vaya esos temores y ansiedades en estar para tí, desde mis silencios, desde el corazón henchido siempre y herido a veces, desde mis deseos de ser la madre pronta a sostener tus miedos, dudas, esperanzas e ilusiones. Vaya camino el que transité a tu lado !, vaya todo lo logrado desde tu esencia misma! Tantos tropiezos en esta labor casi divina, tantos errores, risas, lágrimas, solo guiada casi a ciegas por el amor, y vaya! Hoy puedo decir: Lo logré!!

Fue tomarte de la mano primero, luego soltarte de a poquitos, después observarte en silencio, comprendiendo que mi tiempo de abrazar tus inseguridades y anhelos, había ya pasado. Entonces tomaste el control de tu vida, desde tu ser noble, compasivo y amoroso. Fue muy duro, lo sé. Tal vez lo siga siendo; es tu esperanza el yelmo protector en tus largas batallas por lograr sueños, alegrías. Es y será el amor tu mayor fuerza, siempre.

Como no estar hoy mi corazón pleno de júbilo, como no cantar mi alegría, como no agradecer a la vida el regalo de tenerte, de amarte y estar para tí allí, siempre. Hoy te admiro y abrazo desde la distancia física y desde la cercanía a tu alma. Hoy me reafirmo en haber cumplido a cabalidad este encargo maternal. Hoy celebro tu Vida.

noviembre 11, 2020